Tenemos la oportunidad de compartir la doctrina pura de Jesucristo de muchas maneras. Estas pueden abarcar desde un manual de lecciones o una norma del manual hasta una simple imagen o una publicación en las redes sociales. Sea cual sea el formato, nuestras comunicaciones deben invitar al poder confirmador del Espíritu Santo.
Nuestros mensajes comunican la doctrina establecida de Jesucristo en su pureza y de una manera que invita al poder de conversión del Espíritu Santo. Los siguientes principios nos ayudan a cumplir con esta norma: